Papi volvió temprano. Y nos pusimos a jugar. Se ve que ya me considera más grande, porque me dió la pelota que me regaló mi tía Adela. Cuando Papi la aprieta, hace un chiflido que al principio me asustaba un poco. Pero es inofensiva y ya la domino bastante.
Lástima que Papi sea tan poco versado en el arte de la pelota. Le preguntaría que me explique si estoy haciendo bien la Técnica de la Pelota Parada, pero no confío absolutamente en lo que me podrá contestar. Muchas veces oí su dicho de que "lo que no se sabe, se estima" y yo necesitaría precisiones, no estimaciones.
Hablando de Papi, recuerdan el lamentable comportamiento de Gatuno, quien es su ex-gato? Pues ahora les voy a mostrar una de las sillas re-tapizadas. Temo que Papi se enoje conmigo tambien si sin querer llego a raspar un poquito el re-tapizado...
Bueno, pero no invoquemos al Diablo. Si pasa, pasa. Cualquiera puede tener un accidente.
Cuando me quedo solo, me instalo en el sofá. Ahora ya ando por todos lados.
Si observan bien, podrán notar que mi nariz ya es totalmente blanca, bien cubierta de pelitos. Parecería que me brotaron anoche. En fin, que facha!
Y la elegancia con la que persigo la pelota!
También es digno de verse mi estilo para bajar del sofá. No es para cualquiera. Requiere la ductilidad, sutileza, flexibilidad y gracia que yo poseo.
Estoy feliz y alegre. Acorde con mi inmejorable ánimo, les dejo una canción para que la disfruten:
My Way
pulsen acá
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