Buscar palabras en este blog

lunes, 14 de marzo de 2011

Nicolás

Estoy destruido. Las lágrimas no me dejan ver lo que escribo.

Felipe fue un rayo de luz en mi vida y en la de Josefina. Tuvo una vida muy intensa y creo que muy feliz. Lo quisimos con todo nuestro amor y él respondía con alegría y felicidad. Pasamos un mes inolvidable criandolo, mimándolo. Dormía con nosotros y se acurrucaba alternativamente contra Josefina y yo. Nos lo disputábamos y competíamos para ver con quién prefería estar en cada momento. Era una bolita pelo suave con grandes ojos vivaces. Ronroneaba en cuanto lo agarraba. Jugaba continuamente, se escondía y nos sorprendía con sus "ataques" repentinos desde donde acechaba.

Mi corazón se parte. Recién di instrucciones a la cirujana de evitarle más sufrimientos y sacrificarlo. No puedo parar de llorar. La mejor definición que obtuve de sus problemas vino de la cirujana: "algo falló en la fábrica". Hoy es lunes. Nuestra vía crucis empezó el jueves. Hasta el sábado, nuestro veterinario luchó por salvarle la vida. El domingo lo internamos en el hospital veterinario para estabilizarlo y prepararlo para una operación que era una posibilidad de mantenerlo con vida. Y esta mañana, después de estudiar sus problemas por ecografía, la cirujana que se especializa en operaciones que podrían haber tenido alguna chance de recuperarlo, encontró que existían varios otros problemas internos, que no admitían reparación quirúrgica. Era necesario poner fin a su sufrimiento y así hicimos.

Nuestra vida ha sido visitada por un angelito por un corto tiempo. Nos dió enorme placer, alegría, bienestar, optimismo, nos movilizó increíblemente. Quizás  haya terminado su trabajo con nosotros y se fué.

Nos duele terriblemente su partida. Pero lo acepto. Se ve que tuvo que ser así. Creo la respuesta a la inevitable pregunta de "por qué a mí me tiene que pasar esto", es: "y por qué no?".

Para los que quedamos, la vida continúa. Y debemos apreciar lo que tenemos, que es mucho.
Y valorizar lo que tuvimos. En este momento el dolor nos empaña, pero me propongo firmemente rescatar lo positivo de esta vivencia.

Agradezco a quienes me hayan seguido en mi relato. Es terrible que concluya así. Pero así es la vida.

Hasta siempre,

Nicolás

martes, 8 de marzo de 2011

Carnaval

Estamos en pleno Carnaval 2011. La verdad, no me gusta para nada. La otra noche, pasó un grupito de gente haciendo un batifondo tremebundo y me asustaron. Mucho. Me tuve que esconder debajo de la heladera. Me quedé ahí, hasta que Papi vino a rescatarme. Me tuvo que tener upita como media hora, hasta que me calmé.
Lo único bueno que le encuentro es que Mami y Papi están en casa. Martín se fue a Cataratas con amigos, en auto. Juventud, divino tesoro. 1600 km de ida y otro tanto de vuelta.
Tomy trabajó, en Rosario.
Y acá, localmente, pasaron montones de cosas.


El sábado me tocó visita a la veterinaria. Me pasaron pulguicida, quedé todo empapado en esa cosa mojada. Pero después, la veterinaria me cortó las uñitas. Me dolió un montón. Grité y le hice jjjjjhhh a la veterinaria. Quedé muy mal. Dicen que no tiene que dolerme, pero a mí me dolió y mal. Brrrr.
Después, a la noche, vinieron mis tíos postizos Adela y Edgardo. Trajeron su nueva filmadora que es fabulosa. Me filmaron mucho y lindo. Apenas sepan como sacar la pelicula de la filmadora, me lo van a dar y lo compartiré con Ustedes. Por ahora, creanme que es muuuy lindo.

Sé que esto es sólo para crear animosidades, pero no puedo dejar de mencionar que cuando jugaron a la canasta, chicos vs. chicas, los primeros ganaron por afano a las segundas. Tengo que decirlo, la verdad no ofende.

El domingo, se fueron a un asado en la casa de Adela. Estaba Sabri. Volvieron contentos.

Les tengo que contar todas las cosas que sé hacer ya. Pego unos saltos increíbles, de sofá a silla y de sillón a Papi. Tambien salto a la mesa, pero siempre me sacan y me dicen: NO. Vaya a saber lo que piensan.
Confieso que soy bastante chusma. Me paro en dos patas, me estiro todo y veo mucho más. Mami dice que fuí suricata en otra vida. Y empecé a comer las piedritas del alimento balanceado sin que lo muelan. Yo mismo lo mastico con mi poderosa mandíbula y mis fuertes dientecitos. Es que soy grande...

Les dejo un par de fotos, con perro, con Mami y en la mesa de Pc.



















Hasta la próxima!

martes, 1 de marzo de 2011

Creciendo

Soy feliz. Todo va bien. Resulta fácil crecer. Confieso que tenía mis temores al principio. Pero ya ni me acuerdo. Estoy afincado. Este es mi territorio y esta es mi familia. Me tratan bien y me hacen mimos todo el dia. Según Mami, los gatitos bebé están para que se les haga chucu-chucu todo el día. Y le sale bien. Yo me aflojo todo y ronroneo.
La casa está llena de mis lugares secretos. Entre la heladera y la pared, en la cocina, se guarda la tabla de planchar. Esta va cubierta de una sábana que cuelga y tapa todo. Cuando me tengo que recluir, en busca de mi momento de intimidad, me escondo aquí. Ya descubrí que tengo que entrar marcha atrás, porque si no, me queda la cola de afuera y Mami se burla de mí.
.

Después está la almohada que me puso Mami debajo de su escritorio, encima de su "podio". Ella es como la mentira (tiene las patitas cortas), por eso usa el "podio" de apoya-pies. Y ahora, la almohada es otro de mis lugares secretos

Este es un lugar perfecto para dormir, pero también para chusmear todo lo que está pasando en la casa. Claro, desde acá veo lo que hace cada uno y escucho perfecto cada sonido de la casa. Es uno de mis preferidos. Cuando quiero jugar con Mami, la muerdo un poco y ya. Enseguida me hace upita y me da besitos.